Los odiosos puntos negros, es el problema estético que puede causar muchas frustraciones. No son más que poros obstruidos por una cantidad excesiva de sebo mezclada con suciedad y células muertas. Ese exceso de sebo se oxida cuando entra en contacto con el aire, de ahí el característico color negro, incluso son los causantes del acné.
Evita apretarte los puntos negros.
Intentar extraerlos provocará el ingreso de bacterias y la dilatación del poro. Esto no sólo te puede crear manchas en tu rostro, sino que te puede dejar cicatrices.
¿POR QUÉ APARECEN LOS PUNTO NEGROS?
Los puntos negros aparecen por una producción excesiva de sebo o grasa que sale de los poros, pero que, al no ser retirado, queda cubierto por células nuevas de piel, quedando atrapado en su interior. Allí se oxidan y adquieren ese característico color negro. Los puntos negros también se obstruyen por células muertas, restos de maquillaje y hasta polvo.
¿A QUIÉNES AFECTAN?
Estas imperfecciones afectan a los adolescentes y también a los adultos, pero sobre todo a personas con las pieles grasas.
¿CÓMO ELIMINARLOS Y EVITARLOS?
La limpieza facial diaria es muy importante, no sólo evita los puntos negros, sino que te retrasa el envejecimiento facial y no deja que tus poros se abran más de los normal.
LOS TRES PASOS FUNDAMENTALES EN UNA LIMPIEZA FACIAL PROFUNDA
La Leche Limpiadora, te remueve el sudor, contaminación, incluso el maquillaje.
Después de que la Leche Limpiadora remueve toda esa mugre, e impurezas en tu piel, debes lavarla para una mejor limpieza.
Pero esos dos pasos sólo limpian tu piel superficialmente, el tónico penetra en tu piel y la limpia más profundamente y la prepara para que tu piel reciba mejor el tratamiento que te aplicas a continuación, o simplemente para que sea mejor la transpiración de tu piel mientras duermes.
Ahora en la mañana también es fundamental la limpieza facial: lavar y tonificar.
Lo puedes hacer con los mismos productos que utilizaste en la noche; menos el Tónico Despigmentante.
Algo muy importante y no debes hacer, es tocarte el rostro con las manos sucias.
Y lo primero que debes hacer para iniciar tu rutina de limpieza facial; es lavarte las manos.
Un día a la semana te puedes hacer una mascarilla casera y así exfoliar tu rostro, y si tu piel es grasa puedes hacerte dos mascarillas a la semana.
OTROS IMPORTANTES CONSEJOS
Nunca, nunca, pero nunca te apretes los puntos negros. Con esto sólo conseguirás que te queden cicatrices, manchas y no se irán del todo.
Cuida que ni tu cabello ni las manos rocen tu cara (aportan más grasa) e intentar que ese sebo no se llegue a acumular de nuevo.
Nunca, nunca, pero nunca te apretes los puntos negros. Con esto sólo conseguirás que te queden cicatrices, manchas y no se irán del todo.
Cuida que ni tu cabello ni las manos rocen tu cara (aportan más grasa) e intentar que ese sebo no se llegue a acumular de nuevo.