¡Toda mujer es bella, especial, única y hermosa por dentro y por fuera!
Cuando una mujer está casada, con hijos, un hogar que cuidar, comida que preparar, trabajo y responsabilidades; es fácil que su belleza quede opacada.
Nos dedicamos tanto a nuestras responsabilidades que nos olvidamos de nosotras mismas. Pero eso no debe ser así: Una mujer siempre ha de cuidarse y no descuidar su imagen. Nosotras mismas también merecemos nuestra propia atención.
Cuando comenzamos una relación de pareja, todo parece ir bien, pero cuanto más tiempo juntos vamos descuidando nuestro aspecto y eso no está bien. Si dejamos que esto suceda vamos entrando en una depresión y nuestra autoestima llega al suelo y eso sí que está mal, y lo peor es que cuando esto se da sólo lo detectamos cuando ya es algo catastrófico.
Una vez que estamos en la etapa que hemos formado una familia, nos adentramos a un mundo lleno de responsabilidades. Está bien ser mujeres responsables, pero no en exceso. Al menos no tanto que nos acabemos descuidando a nosotras mismas como mujeres, pues entonces también llegarán pequeños problemas que a lo largo del tiempo irán creciendo más y más; aprende a delegar y dar responsabilidades a todos los miembros de la familia, especialmente a tu esposo.
Muchas mujeres nos sentimos tan bien en nuestro rol de madres y amas de casa que no nos damos cuenta de lo mucho que nos estamos descuidando y después cuando descubrimos una infidelidad por parte de nuestros esposos nos preguntamos “¿Pero, por qué a mí?, ¿Si yo lo di todo en la relación, siempre lo tuve todo perfecto en casa?, ¿Si éramos una familia? y ¿por qué ahora si llevamos tanto tiempo juntos?, ¿En qué fallé?, ¿En qué cosa no aporté para esta relación, hogar y familia?, ¿Qué pasó?, ¿Por qué?; ¿Sabes en qué fallaste? En descuidarte y no comprometerlo a él en su rol de esposo y padre.
Ello no justifica su mal actuar e infidelidad, pero tú también fallaste al no cuidarte a ti misma.
Las mujeres siempre debemos estar bellas y sentirnos bella. Puesto que toda mujer es bella, que ningún hombre nos deje por descuidadas. Podemos ser madre, amiga, esposa y muchas cosas a la vez… pero, sobre todo, seamos mujeres bellas y no dejemos que nadie nos baje nuestra autoestima.
Barre con una escoba la sombra que tienes al lado y que opaca tu belleza, demuéstrate a ti misma lo hermosa que eres. No permitas que la infidelidad toque a tu puerta haciendo que te sientas y veas fea. Muéstrate a ti misma que sabes mantenerte guapa, bella y atractiva. Que no pierdas tu buena imagen y buena compostura con el avance del tiempo y las responsabilidades. Intenta estar siempre agradable para tus ojos y los de tu esposo y todos los que te rodean; que él no tenga que estar mirando a nadie a los lados, pues ya tiene a una mujer completa junto a él: tú.
CONSEJOS PARA VERTE MEJOR FÍSCAMENTE
Lo primero que debes hacer al levantarte es ir al baño y arreglarte muy bien si debes salir, pero si es para quedarte en casa ponte ropa cómoda y que te haga sentir bella.
Usa ropa de colores que vayan con tu piel y te hagan sentir bella.
Péinate para destacar tu rostro.
Sonríe siempre; la sonrisa es la música del alma, eso te ayudará con tu autoestima y a verte bella.
Siempre se amable con los demás.
Haz siempre el bien sin olvidar que Dios podrá ayudarte en todo.
Casada, madre, con mucho trabajo y responsabilidades… da igual: toda mujer es bella.
¿Por qué las mujeres tienen que cuidar su cuerpo y su mente más que nunca?
Mujer sal de tu zona de confort; dices tener poco tiempo, que llegas muy cansada, que no te gustan los gimnasios, en fin, pueden ser muchos los problemas que te presentas para no pensar en tu bienestar y salud.
Puede ser que estés muy cansada, pero si distribuyeras mejor tu tiempo puedes pensar en ti y recuerda que el gimnasio no es el único lugar donde puedes hacer ejercicio, existe muchos deportes o simplemente caminar que es de los ejercicios más completos para tu cuerpo y cerebro, además el ejercicio te ayuda a tener un sueño reparador y descansar mejor y ser más vital.
Por lo general tiendes a poner todo antes que tú misma. Pero la verdad es que necesitas tiempo para ti. Puede que siempre estés cancelando el gimnasio, o el entrenamiento, o que vayas menos de lo que deberías por otras razones. No te estás dando cuenta de que esto puede tener un efecto negativo a posteriori.
No son sólo las mujeres que tienen familia viven esto, cada vez más mujeres le dedican cantidades desorbitadas de tiempo a su trabajo. Si ese es tú caso, el ejercicio, probablemente, te ayudará a trabajar mejor y a ser más eficaz.
En una época en que la ansiedad está totalmente a la orden del día, el ejercicio puede ser la clave perfecta para combatirla. Muchas veces, los problemas de peso son provocados precisamente por la ansiedad, por ello el bienestar físico y mental, y la práctica del mindfulness es esencial para mantener un balance vital.
Es probable que, si comienzas a vivir con estas prácticas, tus hábitos mejoren. Puede que seas capaz de lidiar mejor con tus emociones y que tomes mejores decisiones en cuanto a hábitos alimenticios y bienestar se refiere. Con ello te sentirán mejor contigo mismas y con tu entorno.
Hablándote de forma directa, este es el momento en el que tú te tienes que poner primero, sacar tiempo para ti y para cuidar de tu salud y tu vida. Márcate una serie de metas para mantener la motivación.
Por ello nunca dejes que tu belleza quede en el olvido y no te descuides a ti misma en ningún momento del día.